Este viernes 24 y sábado 25 de junio se presenta en nuestra sala «Maldita canalla la soledad», una conmovedora obra de la Compagnia Finzi Pasca que narra la historia de dos amigos que sueñan con cambiar la suerte de su pequeña comunidad.
«La sensación de ser visitado de cerca por la soledad, la voluntad de querer cambiar nuestro destino y el de “nuestro pueblito”, el buscar cómplices en estas aventuras imposibles es algo común a todas las personas, creo yo. Por lo que la historia de estos dos personajes es íntima y universal al mismo tiempo, ya que habla de dolores y alegrías que sin duda compartimos todos», asegura el actor argentino Pablo Gershanik, quien protagoniza esta obra junto a Victorino Luján.
– ¿Cómo describirías la obra ‘Maldita canalla la soledad’?
Es la historia de Medoro y Vitalizio, dos amigos de toda la vida que se crían en un pueblito alejado de todo. Frente a ellos, cada día pasa un tren lleno de pregrinos que, por alguna razón que ellos no terminan de comprender, van al pueblito vecino… ¿Pero por qué no a éste? Los personajes, confinados por el obispo a pelar interminables bolsas de papas, deciden que la forma de cambiar para siempre su destino, y así de paso el de todo el pueblo, es inventar un hecho mágico que convenza a todos los peregrinos y hasta al obispo de venir y ser testigos del milagro que logrará echar para siempre a esa maldita canalla… la soledad.
– ¿La obra se desarrolla en alguna época específica?
No tiene una ubicación en tiempo o espacio definidas. Sucede en un tiempo incierto, en la cocina del obispo.
– ¿Cómo se concretó tu participación en este proyecto?
Fue a partir de las ganas que teníamos con Daniele Finzi Pasca, autor y director del proyecto, de volver a colaborar luego de haber hecho juntos ‘Nomade’ para el Cirque Eloize de Canadá. Él quería recuperar un texto íntimo, y una forma de pensar el clown en un contacto muy próximo con el espectador, cercano a la línea que había desarrollado en ‘Ícaro’, entre otros espectáculos. Daniele me propuso recuperar este increíble texto que habían hecho tiempo atrás en italiano con dos grandes actores, Mauro Mozzani y Rolando Tarquini, hasta hoy miembros de la compañía, e imaginar una nueva versión en castellano, y así fue que convocando a Victorino Luján, en ese momento clown de ‘Corteo’ del Cirque du Soleil, emprendimos la aventura que hoy es ‘Maldita Canalla la Soledad’.
– ¿Hay algún elemento común entre el trabajo que hiciste en ‘Nomade’ y esta obra?
Creo que sí. En ambos espectáculos está la búsqueda de personajes en un universo particular, héroes perdedores con una dignidad especial, entrañables y a su vez incoherentes, cómicos y muy humanos.
– ¿Cómo ha sido la experiencia de trabajar junto a Daniele Finzi Pasca en esta oportunidad?
Trabajar con Daniele y con la Compagnia Finzi Pasca es de alguna forma el encontrarse con una familia extendida, donde imaginar las historias que queremos contar va de la mano con celebrar, jugar, compartir fragmentos de vida con gente con la que el trabajo es el resultado de otras cosas que van más allá del teatro, es una experiencia de vida… y un incansable torneo de ping-pong.
– Cuéntanos un poco sobre el personaje que interpretas. ¿Qué es lo que más disfrutas de este papel?
Medoro es una suerte de eterno rebelde, alguien que quiere a toda costa cambiar el mundo en el que vive y ha encontrado en Vitalizio (Vizio, como él lo llama) el compañero indispensable para ensoñar, alguien que da crédito a sus locuras y que al mismo tiempo es capaz de cobijarlo cuando en Medoro aparece el lado oscuro, frágil. Es notable el contraste que se da entre los cuerpos de ambos personajes… juntos son imposibles, contradictorios y al mismo tiempo, como en todo dúo cómico, no es posible pensar al uno sin el otro.
‘Maldita canalla la soledad’
24 y 25 de junio – 20:30 horas
Entradas a la venta en Ticketek y sin cargo por servicio en boleterías del Teatro.
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