Aclamado tanto por la crítica como por el público, el tenor mexicano Javier Camarena ha alcanzado reconocimiento internacional gracias a una voz que, en palabras de The Huffington Post, es «tan pura y brillante como el oro».
Camarena nació en Xalapa (Veracruz), el 26 de marzo de 1976. Su formación musical la desarrolló en las universidades Veracruzana y de Guanajuato.
En 2004 ganó el Concurso Nacional de Canto Carlo Morelli, siendo este mismo año el que marcó su debut profesional en el Palacio de Bellas Artes de Ciudad de México, cantando el rol de Tonio en “La hija del regimiento” de Donizetti. En 2005 obtuvo el Premio Juan Oncina en la Competencia Francisco Viñas de Barcelona.
Estos galardones le llevaron a ser contratado por el Teatro de la Opera de Zurich (Suiza), desde donde comenzó la proyección internacional de su carrera, al alero del tenor Francisco Araiza, también mexicano. En ese teatro ha participado ya en más de 15 producciones.
Su ascenso en el Met
Camarena debutó en el Metropolitan Opera House de Nueva York en el año 2011 como el Conde de Almaviva en “El barbero de Sevilla”. Desde entonces ha participado en producciones de “La cenicienta”, “Don Pasquale”, “Los puritanos”, “Semiramis” y “Los pescadores de perlas”.
El año 2014 figura con letras especiales en su biografía, ya que con pocos meses de diferencia, tanto en el Met de Nueva York como en el Teatro Real de Madrid, ante estruendosas ovaciones, Camarena tuvo que repetir las famosas y elevadas arias de “La cenicienta” y “La hija del regimiento”, respectivamente.
Este hito, poco común en la ópera, se repitió hace tan solo unas semanas en el Met, cuando se presentó allí por primera vez en el rol de Tonio. Esto convirtió a Camarena en el tercer cantante en los últimos 70 años en ofrecer un bis en el respetado recinto estadounidense.
Su interpretación magistral de este papel se podrá ver en la pantalla del TEATRO NESCAFÉ el próximo sábado 2 de marzo, a las 15:00 horas, cuando se realizará una transmisión en vivo y directo desde el Met.
“Algunas personas me han dicho que estoy en la cima, lo que yo creo es que estoy en un momento de gran responsabilidad, siempre he tenido la obligación de responder a las expectativas que se tienen de mi trabajo, de mi canto, de mi voz; en la medida de mis posibilidades busco superar las expectativas que se tienen de mí porque yo me quiero superar”, dijo el tenor en una entrevista reciente.
“En la ópera encarnas a ciertos personajes y nuestra obligación es ser empáticos, prestar nuestra voz y poner nuestras emociones al servicio de los personajes, vivir a través de ellos. Yo busqué que la gente que me ve a mí, vea en realidad a Tonio, un hombre emocionado y feliz por poder casarse con Marie”, sostuvo.