El destacado escritor chileno Pedro Lemebel murió la madrugada de este viernes 23 de enero en Santiago, a causa de un cáncer a la laringe. Tenía 62 años.
«Siempre estaré con ustedes, con quien merece estarlo, por supuesto», dice parte de su último escrito en su cuenta oficial de Facebook.
El autor de obras como ‘La esquina es mi corazón’ (1995), ‘Tengo miedo torero’ (2001) y ‘Háblame de amores’ (2012) se encontraba internado en la Fundación Arturo López Pérez y su última aparición en público fue el pasado 7 de enero durante un homenaje que se le realizó en el marco del festival Santiago a Mil con el montaje de la obra de su autoría, ‘Noche Macuca’.
A través de un comunicado, la familia del escritor informó acerca de la lamentable noticia. «Dio una gran lucha contra esta terrible enfermedad, que pretendió dejarlo sin voz, pero ¿quién podría dejar sin voz a Lemebel? Su voz existe y persiste», dice el texto.
Nacido el 21 de noviembre de 1952, el escritor fue por muchos años cronista de La Nación Domingo y durante su carrera acumuló diversos reconocimientos, entre ellos premios literarios como el Ana Seghers de Alemania en 2006 y el premio José Donoso en 2013. El año pasado fue nominado al Premio Nacional de Literatura y sus obras han sido traducidas a idiomas como el inglés, francés e italiano.
A lo largo de su vida, Lemebel dejó siempre clara su postura frente al mundo. Con una mirada lúcida, provocadora y directa -incluso subversiva para muchos-, su pluma lo llevó a crear obras que abordaron temáticas como la marginalidad chilena, la homosexualidad y la denuncia política, lo que lo convirtió no sólo en uno de los autores más reconocidos en Chile durante la última década, sino también en una fuente de inspiración para muchos jóvenes talentos de distintas disciplinas artísticas.
Alejandra Jiménez, directora de El Circo del Mundo, manifestó su pesar por el fallecimiento de Lemebel y dijo que la función de «Sol De Harapos» que se realizará este viernes en el Teatro NESCAFÉ de las Artes será dedicada al escritor, «a su consecuencia, a su insolencia, a su arte».