Reconocida mundialmente como el mejor tributo a Queen, la agrupación Dios Salve a la Reina continúa impresionando a los fanáticos de la legendaria banda inglesa con interpretaciones intachables.
Eso fue precisamente lo que ocurrió durante el concierto realizado este 7 de julio, cuando el Teatro NESCAFÉ de las Artes se convirtió en una máquina del tiempo que transportó al público al estadio de Wembley, en el año 1986, para revivir uno de los conciertos de rock más míticos de la historia.
Fotógrafo: Javier Valenzuela